Especialistas señalan que la perspectiva de género resulta fundamental para evitar discriminación institucional y para garantizar justicia.
Establecer mecanismos de
servicio civil e incorporar una perspectiva de género en las instituciones de
seguridad pública son condiciones indispensables para un estado más seguro y
libre de violencias, coincidieron especialistas del Foro Nuevo León Mañana
sobre Seguridad y Justicia, organizado por el Consejo Nuevo León para la
Planeación Estratégica.
Además de la necesidad de medir más y mejor el desempeño policial, se destacó que debe haber un mayor acercamiento con la ciudadanía, para que también la población acompañe los esfuerzos de profesionalización y contribuya a los objetivos de paz y seguridad.
“El fortalecimiento de
las instituciones va de la mano del fortalecimiento del elemento humano que las
conforma. Las y los agentes de policía son el eje del servicio policial, de ahí
que sea tan importante hablar de servicio profesional de carrera en la
Policía”, expresó Oscar Rocha Dabrowski, presidente de la Comisión de Seguridad
y Justicia del Consejo Nuevo León.
El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Aldo Fasci Zuazua, afirmó que la estructura actual de la Policía estatal es un híbrido con diversas funciones que debe cumplir, por lo que iniciaron un primer proceso de reestructuración de la carrera policial.
Rodrigo Canales, profesor
asociado en la Escuela de Administración de la Universidad de Yale y quien ha
estudiado distintos modelos policiacos en el país, señaló que el servicio civil
es la “palanca más eficaz” para desarrollar las organizaciones policiales, y la
manera más confiable de hacerlo es con gestión de talento.
“En los datos es claro
que las estructuras policiales que deciden invertir en el desarrollo de los
elementos y su carrera policial, de manera natural se desarrollan el resto de
las prácticas de manera coherente e integral”.
A través de un servicio civil o profesional de carrera policial, las y los policías reciben de sus instituciones herramientas y capacidades para desempeñarse adecuadamente, así como un plan de vida digna que les retribuya los riesgos y el esfuerzo que realizan.
Expertas que participaron
en un diálogo sobre acceso a la justicia con perspectiva de género expusieron
que es necesario reconocer que hay diferencias en las estructuras sociales e
institucionales que ponen en desventaja a las mujeres en diversas áreas de su
vida.
Destacaron que en muchos de los ejercicios de perspectiva de género que se han realizado hasta ahora se han enfocado en la parte operativa, lo cual es insuficiente, pues se requiere aplicar cambios a nivel institucional e individual.
“La violencia contra
mujeres y niñas es un problema estructural y no es aislado. Utilizar la
perspectiva de género con la herramienta de análisis de contexto nos permite
analizar las causas de fondo que derivan en problemas complejos”, expuso Pamela
Teutli Elizondo, integrante de Fortis Consultoría.
Griselda Núñez Espinoza,
titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Violencia contra la
Mujer, destacó que Nuevo León es la única entidad que cuenta con la aplicación
de la tentativa de feminicidio, lo cual requiere de un análisis de perspectiva
de género e interseccional.
En el diálogo estuvieron
también Martha Cecilia Reyes Cruz, presidenta ejecutiva del Instituto Estatal
de las Mujeres; Cinthia Marín Montoya, titular de la Comisión Ejecutiva Estatal
de Atención a Víctimas; y María Teresa Martínez Trujillo, profesora
investigadora del Tecnológico de Monterrey.
En el foro además participaron Ana Fernanda Hierro Barba, directora de Consejo Nuevo León; José Zaragoza Huerta, rector de la Universidad de Ciencias de la Seguridad; y Juan Ignacio Lebrija Zubiría, director del Instituto de Formación Policial de San Pedro Garza García.
Video completo del evento y videos de cada presentación en nuestro canal de YouTube.
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