La discriminación legitima violencia estructural, desigualdades y estereotipos, problemáticas que hay que visibilizar para combatirlas.
Dado que la discriminación
limita derechos humanos y libertades de las personas, además de estar construida
socioculturalmente, su eliminación es uno de los temas torales del Plan
Estratégico 2030, por lo que hay que visibilizarla para reconocerla y actuar en
consecuencia.
Esta fue una de las lecciones del Foro Nuevo León Mañana sobre Desarrollo Social “Discriminación en Nuevo León: otra forma de violencia”, organizado por el Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, en el que se expusieron los casos de personas migrantes, en pobreza y transexuales.
“Es un fenómeno social
que vulnera la dignidad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de
las personas, pues pone a las personas en una posición de desventaja”, afirmó
Martha Herrera González, presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano del
Consejo Nuevo León.
Raúl Zúñiga Silva, coordinador nacional de la Red Global de Acciones en Ciudadanía Participativa, señaló que la violencia simbólica o invisible introduce en la cultura ideas que no matan o lastiman de forma directa, pero va legitimando la violencia estructural poco a poco y va generando desigualdades.